Recién Nacido, Las Preguntas que Debes Hacer a Tu Pediatra
A pesar del control que llevaste durante el embarazo, las visitas al pediatra no son menos importantes para asegurarnos la salud nuestro bebé y por eso acá te menciono varios temas que a mí me surgieron y que a tí te pueden ayudar para que las consultes cuando visites a tu pediatra mensualmente.
Luego de la larga espera de nueve meses y del nacimiento del bebé, uno de los momentos más esperados por nosotros son las primeras citas con el pediatra; surgen tantas preguntas, en especial si es el primer hijo, que es cuando más se necesita el conocimiento de tu especialista para saber cómo se encuentra realmente tu recién nacido y despejar todas las dudas que se puedan tener.
Una de las preguntas frecuentes sobre el recién nacido es relacionada con el cordón umbilical y su curación; esta pregunta es muy conveniente para evitar futuras infecciones, y el propósito de hacerla es que el pediatra indique con qué se debería realizar la limpieza en la zona para no terminar usando algo que pueda ser perjudicial al bebé.
Otras preguntas están ligadas a la alimentación: cada cuánto alimentarlo, cuál es la cantidad apropiada, y en qué momento debería dársele fórmula. Al principio será el recién nacido quien establezca sus propios horarios de comida e ingiera la porción de leche que le satisfaga, pero es significativo saber lo que el pediatra opina al respecto para tratar de descifrar cuándo el bebé llora por hambre, o por otros motivos como lo podría ser el sueño.
La higiene es otro tema con relevancia: ¿hay que bañar al bebé todos los días?, ¿cuál es la mejor hora para hacerlo?, ¿a qué grados debería estar el agua? Todas estas respuestas variarán dependiendo de la época del año y la temperatura del lugar, pero por lo general es recomendable asearlo diariamente.
Es normal que pasen mil preguntas por la mente de los padres al momento de tener un bebé, y lo aconsejable es que pregunten, que no se cohíban de hacerlo. Cuando se trata de la salud de un hijo es mejor preguntar lo que podría parecer irrelevante, a pasar algo por alto.
El último consejo que te entrego es llevar una libreta con todas las preguntas que te vayan surgiendo durante el mes, y anotar las respuestas de cada una, ya que si estas lactando de seguro tu memoria te traicionará.